Suárez Canal y José Enrique  Rodríguez Peña consiquieron en 1993 los primeros asientos del BNG por Ourense en O Hórreo. Ahí se abrió un camino que encontró en estas elecciones un punto de inflexión. "Era un contexto difícil, cun proceso electoral moi mediatizado", analiza Noa Presas (Ourense, 1987), que se sentará en el Parlamento después de darle la vuelta a los sondeos.

"Mantemos o grupo propio, que era un dos nosos obxetivos. Pero os resultados podían ser mellores", explica la nacionalista desgranando su sensación "agridoce" tras el 25-S: "Perdemos votos e escanos. E Feijóo gañou apoios".

Esa doble lectura prevalece en su balance. Aunque Presas pone el acento en la campaña: "Feita en positivo, amosamos que o camiño elixido polo Bloque non era cosmético. Derrubamos os mitos de que so falamos do sector primario e do rural". 

El partido sale de las autonómicas con un escaño y 10.500 votos en la  provincia. Casi 5.000 sufragios menos que hace cuatro años (15.334). Al BNG le preocupa especialmente la fuga de apoyos en la ciudad, que fue compensado con buenos datos en villas como Verín."Recuperaremos eses apoios –apunta Presas–. Estamos a construir o nacionalismo do século XXI". 

Las asambleas comarcales y el comité nacional marcarán "as liñas mestras" del trabajo de oposición y "na defensa de Ourense. "Pero a xente pode estar tranquila –explica–, cumpriremos o noso programa". Publicado en La Región, 27 de setembro de 2016